El segmento de las fusiones y adquisiciones tocó máximos en 2021 al superar los cinco billones de dólares en operaciones. Sin embargo, desde entonces el valor global se ha reducido a la mitad en solo dos años. Una caída que se explica por un cambio exponencial en las condiciones económicas de mercado. La inflación, las subidas de tipos y el menor crecimiento económico sirvieron como acicate de este descenso. Con el comienzo de 2024, un año en el que se espera una mayor normalización económica, las perspectivas del mercado global de M&A son positivas.
Para mirar al futuro inminente destacamos dos informes que analizan la situación y las perspectivas del sector. Se trata de los elaborados por la consultora PwC y por CMS y Merger Market. Si bien hay disonancias entre lo que ambos pronostican, la línea general determina que en 2024 podría producirse el suelo de mercado y ver una recuperación de la actividad del M&A en determinados sectores y áreas.
Así, PwC prevé que el mercado de fusiones y adquisiciones “inicie una trayectoria ascendente, con un aumento paulatino de la actividad a medida que avanza el año” a nivel global. Además, un aspecto interesante es la reactivación de los ‘mega deals’– aquellos que superan los 5.000 millones de dólares, tras caer un 60%.
Por su parte CMS indica que hay un “predominio de operaciones de menor envergadura, lo que supone un cambio de tendencia en relación con los dos últimos años”. Sus conclusiones son que, a nivel europeo, el porcentaje de los ‘dealmakers’ que espera un aumento del M&A es menor que los que prevén caídas (35% versus 43%). Ahora bien, entre las firmas de ‘private equity’ consultadas solo un cuarto anticipa descenso frente a la mitad.
El lado más positivo, y que sirve como principal puntal de apoyo del crecimiento es el estado del mercado. Y es que, la mejora de las condiciones de financiación, con las esperadas bajadas de tipos, hace que el 60% de los CEOs prevea realizar una adquisición en los próximos tres años. Asimismo, la demanda y liquidez embalsadas y la necesidad de transformar los modelos de negocio son otros factores para el optimismo.
Sirva como dato la liquidez cercana a los 4 billones de dólares del capital privado, que representa el capital disponible para ser invertido o devuelto a los inversores finales. Simultáneamente, los fondos de private equity gestionan alrededor de 12 billones de dólares en activos, casi el doble de la cifra registrada en 2019. Esto demuestra que el mercado está saneado y cuenta con capital para poder afrontar las operaciones que puedan surgir en el futuro.
Poniendo más la lupa en los sectores, se puede observar que algunos que venían protagonizando movimientos corporativos el año pasado, mantendrán la tendencia en 2024. Es el caso del terreno aeroespacial y de defensa, minería y metales, energía, utilities, industria farmacéutica, automoción y tecnología, según PwC.
Todos ellos tirados por subsectores que hacen de efecto arrastre como la inteligencia artificial, los semiconductores, los vehículos eléctricos, el almacenamiento de energía, biotecnología e intermediación en el sector asegurador.
El sector TMT y el energético son los que experimentarán un aumento más significativo en cuanto a operaciones en Europa, señala el informe de CMS, que resalta que el inexorable camino hacia la sostenibilidad hace que para el 64% de los ‘dealmakers’ la normativa europea sobre criterios ESG y cambio climático generará oportunidades de negocio. A nivel de M&A, el 85% afirma que los aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza motivarán un mayor escrutinio sobre la efectividad de las operaciones de fusiones y adquisiciones en los próximos tres años.
Los inversores y asesores especializados en M&A se encuentran dentro de un mercado muy atractivo en el que los movimientos comenzarán a crecer en 2024 para mantener un ritmo ascendente en los próximos años, especialmente teniendo en cuenta que el 45% de los CEOs tiene dudas de que la trayectoria actual de su empresa les permita seguir siendo viables más allá de la próxima década.
Una situación que, unida a todo lo mencionado anteriormente, obligará al tejido empresarial a buscar alternativas en el M&A para poder seguir haciendo crecer sus compañías y mantenerlas viables.
Los asesores, además, pueden jugar un papel fundamental a la hora de plantear operaciones que den como resultado compañías más competitivas y tecnológicamente más avanzadas.