Los procesos de M&A se rigen por una serie de fases normalizadas y numerosa documentación. Aunque no toda la que vamos a exponer es obligatoria, sí es muy conveniente con el fin de evitar malentendidos o desconfianza.
Esa documentación, en general, la suele preparar el vendedor porque es quien conoce el estado de la empresa. Lo habitual es que reciba el asesoramiento y la ayuda de un experto en fusiones y adquisiciones (M&A, en sus siglas en inglés).
Es un acuerdo, reflejado por escrito, entre una persona física o jurídica. En este documento se reflejan todos los requisitos que se desean incluir en la operación. Asimismo, suele incluir una descripción de la compañía objeto de transacción (el perfil de la compañía, sector, área geográfica, etc.).
Pese a que es muy parecido al apoderamiento, no se debe confundir con él. Un poder es una declaración de voluntad unilateral donde no se expresa la obligación específica. El apoderado obra en tu nombre, lo que no ocurre entre el mandante y mandatario. En este caso, se celebra un contrato negociado por ambas partes con una obligación concretada y el mandatario no sustituye al mandante.
Es un documento esencial si se desea vender o buscar inversores para una empresa. Aunque no suele ser obligatorio, constituye la mejor carta de presentación y denota seriedad y saber hacer. Se parece mucho a un plan de negocio. Pero, importante, en el cuaderno de venta no se debe incorporar toda la información de la compañía, esto se hará más adelante, una vez que se haya llegado a un acuerdo entre ambas partes.
Generalmente, consta de seis apartados:
Es un documento que resume toda la información relevante de la empresa en términos anónimos, lo que significa que no es posible identificarla ni localizarla. De ahí el nombre de ciego. Es el primer documento que llega a los compradores potenciales o inversores sobre la sociedad y, como tal, debe ser breve y vender de forma concisa la empresa.
Está conformado por las siguientes partes:
Es un acuerdo formal por escrito entre las partes. Se trata de un documento vinculante que establece una serie de obligaciones. En él se reflejan los plazos, los términos del acuerdo, las fases e, incluso, las indemnizaciones en el supuesto de que alguna parte incumpla.
Es habitual que incluya cláusulas de confidencialidad. No solo es útil por la información que se intercambian, sino que, a estas alturas, la publicidad de la negociación puede conllevar un perjuicio comercial. Imagina que se enteraran clientes o proveedores. Probablemente, muchos se retirarían porque les generaría inseguridad.
Es el proceso en el que se verifica toda la información relevante sobre la empresa, lo que resulta fundamental para ambas partes. Por un lado, para el comprador, se reducen los riesgos que ha de asumir y le posibilita tomar una decisión más informada. Esto es así porque le proporciona una visión completa del negocio.
Por su parte, el vendedor recibe una información importante sobre el valor real de la sociedad, lo que le permite fijarse unas expectativas más realistas. Igualmente, obtiene información sobre el comprador, con lo que puede averiguar si será bueno desde el punto de vista de la reputación y financiero.
Es un documento que contiene una serie de cláusulas negociadas entre las partes. En virtud de ellas, el vendedor garantiza y expresa que los datos facilitados sobre su sociedad son ciertos. Y, por su parte, el comprador asegura que lo que él ha manifestado es veraz, completo y exacto.
Esto es muy importante porque, si llegado el momento alguno de los dos hubiese mentido, tendría que indemnizar al otro por los daños causados. Por consiguiente, es un documento que complementa a la diligencia debida.
Es un contrato que regula la adquisición de todas o una parte de las participaciones o acciones de la compañía. Es decir, el comprador adquiere una parte o toda la propiedad de la empresa con sus activos correspondientes y sus pasivos.
Los principales elementos que forman parte del SPA son los siguientes:
Es un acuerdo formal por escrito que refleja la compra de todos o una parte de los activos de una sociedad. En él se describen las condiciones y términos de esa transacción.
Los elementos habituales que contiene son los siguientes:
Los pactos de socios, también conocidos como acuerdos de accionistas son acuerdos legales que establecen las reglas y directrices para la relación entre los socios o accionistas de las empresas involucradas en la operación. Estos pactos son especialmente relevantes cuando dos o más empresas deciden fusionarse o cuando una empresa adquiere otra, pero donde la empresa adquirida continúa operando de manera relativamente independiente o con una base accionarial diversa.
En una operación de M&A, estos pactos son fundamentales para asegurar que las expectativas y los intereses de todas las partes estén claramente definidos y protegidos, minimizando así los riesgos de conflictos futuros y asegurando una transición y operación post-adquisición o fusión más fluidas.
Los pactos de socios en M&A suelen cubrir aspectos como:
El acuerdo de confidencialidad en un proceso de M&A es un contrato legal que se establece entre las partes involucradas en la negociación con el objetivo de proteger la información sensible y confidencial que se comparte durante el proceso. Este acuerdo es también conocido como un Acuerdo de No Divulgación (NDA, por sus siglas en inglés).
Propósitos y funciones del acuerdo de confidencialidad en M&A:
En definitiva, la documentación necesaria en un proceso M&A es profusa y detallada. Toda ella en aras de minimizar los riesgos que asumen las partes interesadas. Además, la transparencia y claridad que proporciona previene malentendidos y que el negocio se malogre. En consecuencia, son imprescindibles en los procesos de fusiones y adquisiciones de sociedades.